miércoles, 23 de diciembre de 2009

Estar.


En este tiempo, solemos tener la tendencia de pensar en todo lo que vamos a cambiar, lo que nos falta, lo que no logramos, de querer olvidar, de solo quedarnos con lo que nos gusta.
Sin olvidar la lista bien nutrida, de todo lo que nos haría falta para "estar bien".
Los invito a algo distinto. Los invito a ser completamente conscientes de que "estar" ya lo es todo.
Los invito a estar agradecidos por todo lo bueno y no tan bueno. Es buena parte de lo que somos.
Los invito a ser felices con lo que ya tenemos. Si hay salud y emociones tenemos ya la mejor parte, porque es lo que no se compra. Es fruto de lo que damos.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Susto.


Sí. Un gran susto.
A consecuencia de las temperaturas bajo cero, (hemos tenido hasta -13) y la nieve por dondequiera, el tráfico se ha transformado en una odisea.
Hoy, si bien no nieva más, la calles tienen una patina de hielo. Sobre el mediodía, para resolver algo para mi hijo mayor, salí a la aventura.
Doy gracias por estar escribiendo aquí y ahora. Fueron unos segundos que pensé que allí terminaba mi viaje. El hielo y el auto tomaron comando por esos instantes de mi vida.
Lo increíble fue, además de estar aquí, que es como cuentan, un millón de imágenes, pasan a la misma velocidad de los acontecimientos. Las imágenes que más se reiteraron en mi mente fueron las de mis hijos, una y otra vez. Veía sus caritas, la mirada profunda en los ojos verdes grisáceos de él y la fuerza contagiosa de los ojos de almendra de ella. Sentí el amor que hay cuando me buscan, cuando me confiesan, cuando les leo, cuando jugamos, hasta cuando los reto.
Al regresar a tierra firme, estar en casa. La tensión se liberó.
Aún me temblaban las piernas. Mi sentimiento más fuerte era la conciencia absoluta que estaba viva.
No es casualidad que la noche anterior, había visto la película, del libro que hacía ya años había leído de Paulo Coelho. Veronika decide morir. Si bien fue solo un intento en pinceladas del contenido de el libro. Fue lo que busqué al llegar. Estaba escondido en una de las bibliotecas. Lo tengo aquí, ahora, conmigo. No fue intento de suicidio lo mío. Pero hoy entiendo más aún el libro. Es querer "agarrarse" de la vida. Aferrarse.
Encontré algunas cosas marcadas por mí, en sus páginas, como esperando ser entendidas en su totalidad. Comprendí, que no nos permitimos muchas cosas en la vida porque hay mucho futuro y mucho pasado en juego. Sustituimos muchas emociones por el miedo. Dejamos que se nos escape entre los dedos el Hoy.
Pensé que mi vida estaba completa de locura, y la verdad que no he empezado aún. Hoy más que nunca estoy agradecida por tantas cosas. En especial por reafirmar la inquietud, las ganas, la impaciencia, las cosquillas por dentro de sentirme verdaderamente viva.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Dentista.


Mi amiga luego de su cita, pasó a visitarme. Para no perder la costumbre transformó algo tan normal como puede ser la visita al dentista en algo paradójico.
Así de simple fueron los sucesos. Cambio de amalgamas. Luego de todos las historias fantásticas que el odontólogo argumentó. Para ella, gracias a tener dientes muy sanos, sus visitas han sido solo de control. Por lo cual significó, por vez primera anestesia. El primer pinchazo. Nada agradable pero soportable. Espera de varios minutos dando tiempo a los efectos evidentes. Comienzan a trabajar, con los horrorosas máquinas vibradoras. Ups!!! Todos notan, en especial mi amiga, que no hay aún ningún tipo de efecto adormecedor. Dos pinchazos más. La odontóloga ligeramente nerviosa. Espera más de lo necesario para mayor seguridad. Continúa. Y para la sorpresa de todos... la anestesia no hizo nigún efecto!!! Mi amiga completamente dolorida de los tres pinchazos y de lo "poco" que habían realizado en su boca. No había otra posibilidad que terminar lo que estaba ya a medio camino. La dentista con ojos de ternero degollado, le explicó a mi amiga que no había otra alternativa que llevar a cabo el trabajo. Mi amiga me jura que parir duele menos, sentir que "juegan" con tus dientes vivos, con la máquinas morbosas, es un castigo.
La historia no termina allí, al ser tan alborotada la experiencia, solo se hizo lo imprescindible para dejar ir lo más pronto posible a la paciente y dejar recuperar a la odontóloga que a esa altura estaba su semblante en una palidez verdosa. La realidad era que de alguna manera había que terminar como se debe. Otra cita. Esta vez casi que todos los de la praxis, la esperaban solo a ella, y todos nerviosos. En esta oportunidad la jeringa la tomo un odontólogo, y por las dudas una anestesia para caballos, comenta mi amiga, porque esta vez si dieron en el nervio y lo durmieron. Tanto que pasaron casi seis horas para recuperar la mitad de su boca, labio y lengua.

Moraleja:
Mi amiga argumenta lo siguiente: Mi compañero me ha dicho luego de mi primera cita algo que me abrumó más que la propia sorpresa del dolor. " Tu estás demasiado viva para que te duerman!"
Es verdad. Porque el dolor fue insoportable, pero la sensación de estar dormida, de no sentir parte de mi, lo es aún peor. Hay dolores inevitables. Y el miedo a evitarlos no nos libera.
Mi amiga muy sonriente y vivaz me dijo clavando sus ojos en los míos: "El que quiera entender, que entienda."

viernes, 4 de diciembre de 2009

Anónimo.

De regreso. Muy comentado ha sido este, mi último viaje. Orgullosa de él estoy. Soy extremadamente consciente de que para algunas cosas hay solo que animarse. Yo me animo. Y nadie me quita lo bailado. Tengo capacidad para quedarme con la música que me hizo bailar. Hay momentos irrepetibles, que el alma espera la vida entera para vibrar de esa forma. He aprendido mucho. Dimensiones continúan abriéndose.
Hay un instante, que entre las calles de mi último destino, a modo de graffiti leí en un muro, lo ayudo a volar, compartiendolo.

No te tengo y
ya te lloro.
No te tengo y
me das.
No te tengo y
te siento.
No te tengo y
estás conmigo.
No te tengo y
Te Amo.


Anónimo.


martes, 3 de noviembre de 2009

Fuegos.

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto del cielo.

A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

- El mundo es eso- reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se pueden mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

Eduardo Galeano. El libro de los abrazos.


Adoro lo simple del vocabulario cuando va de la mano de la ocurrencia fantaseosa. La invitación a imaginar. La realidad presentada tan gráfica. Ver de pronto en nuestro entorno los distintos fuegos. Sin duda, encender, y encendernos continua siendo la mejor aventura.


domingo, 1 de noviembre de 2009

El secreto.


"El secreto de sus ojos" este fin de semana, esta película, fue mi descubrimiento. Casi por azar. Me gustó. Mucho. Su director, Juan José Campanella, muestra la dictadura militar, en América del Sur. En Buenos Aires, exactamente. El tema es abordado, con una mezcla de humor en el diálogo, contundente en la imagen, crudo con la realidad. La sorpresa como un ingrediente.
Me reecontré con actores que hacía mucho que no veía, Ricardo Darín, Guillermo Francella, Pablo Rago, fue como un túnel de regreso a otro tiempo.
El poder corrompe. Es claro y evidente. Igual de evidente es que hay amores que no mueren con la muerte. Siguen su curso sin el desgaste de lo cotidiano, de lo obligatorio. Se transforma en un estado de amor puro.
Ante todas las cosas, en el ejercico de la memoria, se hace patente que hay miradas que lo dicen todo. Y más. Porque hay sentimientos que no se pueden aún escribir. Solo se sienten.

http://www.youtube.com/watch?v=V6XAKMYswhg


lunes, 26 de octubre de 2009

Despeinado.

Sí, así es mi entorno, últimamente. Los comentarios ajenos, las miradas de reojo, el afán de se ser mejor, que no es otra cosa que el intento de ser como el otro. Solo logran alborotar más la melena.
Qué cansancio produce toda esa gente, que caminan como los caballos de carga por la vida que no tienen otra posibilidad que mirar solo en una dirección. Los llamo "chatos". Es otra manera de aludir a la planicie. Al más absoluto terreno plano. Sí, porque no logran elevarse en ningún sentido en esta vida. Permanecen allí donde están. Salirse un poco de los parámetros, les cuesta demasiado, deja de ser cómodo.
Una cosa sí pueden, criticar lo ajeno, juzgarlo, discriminarlo. Dar la sentencia. Escupir veneno, es su mejor descarga. Seguro los alivia. En realidad no es posible cargar tanta porquería.
Me esfuerzo, por no reaccionar, porque considero que es una pérdida de tiempo, invertir energía en cosas sin sentido. Pero...hay veces que de tanto acumular, mi indiferencia deja de ser impermeable.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Luego...


...de la euforia...de la perfecta ilusión de que todo va por buen camino. Luego de confiar de que todo saldrá bien, de que lo mejor está por venir. La salada realidad nos despierta de los dulces sueños.
Hay momentos que me pregunto si hay realmente diferencias entre el Feudalismo de la edad media y la realidad social actual. Soy defensora absoluta de las realidades etéreas. De las que nos permiten levitar de lo mundano. Para acceder a algo superior. Los que de verdad me conocen, lo saben.
Por cierto que eso no me transforma en una inconsciente de las realidades más palpables. El trabajo ideal de tener el privilegio de hacer los que nos gusta, es muchas veces un tópico. No voy a desarrollar ese tema, que puede transformarse en un laberinto. Otra certeza es que el dinero para muchos es status, acceso material. Mucho más elocuente es que simplemente nos brinda libertad.
Lo irresistiblemente insoportable es estar inmersos en un sistema en que regalamos libertades a otros. Trabajar y que la mejor parte no la veamos, es frustrante.
No es nuevo, es lo mismo de siempre, ha sido siempre igual en definitiva, solo ha cambiado de nombre.
Y en estos días muy de cerca me ha tocado.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Nada opaca...


Las vacaciones terminaron y no hace mucho. Sin embargo parece ya demasiado tiempo. Trabajo inesperado, colaboró a tener un ritmo fuerte. Hubo que reaccionar y rápido. Es reconfortante, admito, porque son frutos. Sabiendo que no es implícito alcanzar dichos logros, especialmente en tiempo de crisis. Aún disfruto la sorpresa.
De todas formas, nada opaca las vivencias del verano, que continúan dando una energía increíble.
Todavía escucho el mar, que me susurra tantos secretos, tantas vivencias, tantos recuerdos, y a la vez tantos momentos que no han sido vividos...todavía.


domingo, 16 de agosto de 2009

No mires...


Eliseo Subiela, declara que su oficio es entretener en la oscuridad. Asegura que las salas de cine son "sedes diplomáticas, universales donde los seres humanos acuden a pedir un salvo conducto para su sueños".
En su película No mires para abajo, hay muchas menos metáforas que en El Lado oscuro del corazón. No tenía muchas expectativas con esta película, sentía si, curiosidad. En mi caso, no fue el erotismo lo que me asombró. Fue una frase, que se amoldó muy bien a mi actualidad. La cual parece haberse quedado conmigo. Agradecida estoy de que llegara a mi, que con palabras exprese lo que mi sentir no sabía decir.
Hugo Arana dice: "En la vida estarás siempre diciendo adiós, que eso no te impida Amar"

miércoles, 22 de julio de 2009

martes, 14 de julio de 2009

Treinta.

Grandes preparativos. Una reunión muy particular. No me animo a decir fiesta. Si bien amistades de esa índole, solo merecen festejo. Creo que estuvieron todos. Nadie quería faltar a tal evento. Una oportunidad de reencuentro. La mejor manera para el recuerdo.

Treinta años hubieran sido. Si el del cumpleaños no hubiera faltado. Todos sabemos, en especial los presentes ese día, sus amigos, que él también festejó. Porque nunca se fue completamente de ellos. A cada uno de ese peculiar grupo de amigos, gracias! Saberlos reunidos, genera una emoción imposible de describir.

viernes, 10 de julio de 2009

Naranjas bajo el sol (III)

El respondió ante la pregunta, lo siguiente."Comer naranjas bajo el sol; estar en un día soleado en contacto con la naturaleza, la sensación del sol sobre mi piel, combinado con el aroma de la naranja, produce en mi interior un gran estado de emoción, que para mi, es felicidad"
Como buen ser humano complejo, esperé cualquier respuesta, menos esa. Siempre estamos preparados para lo rebuscado pero no para lo sencillo, por lo general son justamente las cosas simples las que nos desarman. Y la vida es completamente simple. De alguna manera, fue en aquel momento, un mensaje. La felicidad no está en las grandes cosas, está en los pequeños instantes que hacen los grandes momentos. Muchos de nosotros esperamos toda una vida para que llegue el "gran momento", que desperdicio de tiempo. Lejos de la verdad están aquellos que no comprenden y no aceptan que somos también creadores de felicidad. Animarse a ser feliz es todo un desafío. Por eso, tal vez, tuve una vez más tan presente a Sergio y su mensaje. Estoy en un momento que me animo a ser feliz. En todas sus dimensiones. Descubro zonas de mi interior, que no era consiente. Disfruto que así sea. Se ha abierto una puerta a un jardín interno, que encierra aún secretos por descubrir. Sé, lo que piensas. Que mantengo mi tendencia al drama. Una vez más, logro hacer un mundo con un grano de arena. Es verdad. No puedo evitarlo. Intento que muchos acontecimientos me pasen por el costado. No lo logro. Continua pasando todo por mi centro. Todo pasa y todo se queda en mi. Sin olvidar que no llegué al extremo de dramatizar en los padres que pierden a sus hijos, o en las parejas que no no logran concebir el hijo que tanto desean. Sé donde estoy, hoy. No quiero renunciar a lo que me está pasando y lo que estoy sintiendo.

Recibir un e-mail así en un día normal y sin aviso, no es cosa común que esté dento de la rutina esperada. Me sentí agradecida por recibirlo. Por tener esa oportunidad, de detenerme, en mi alocado día lleno de compromisos. Y no solo por ello. También me sentí elegida. Esta vez era yo quien recibía el mensaje. Me alegraba de darme cuenta que era lo suficientemente abierta y flexible como para recibirlo como mensaje. Confirmaba que estaba despierta en esta vida. Entendía lo que Laura me decía. Ser feliz, es individual. Cada uno tiene su manera particular de percibir los momentos, circunstancias, situaciones. En fin, la vida misma. Cada uno también, decide si es feliz o no. El
Le contesté a Laura. Le expliqué todo lo que me había significado leerla. Volver a sentirla a mi lado. Acortar distancias a veces tan eternas. Le respondí, diciéndole que lo mejor que podía hacer era, dejar todo lo que estaba haciendo, para dedicarle tiempo. Consideraba que era el mejor honor que podía hacerle. Le reconocí que continuaba adorando la profundidad compleja y limpia que mantenía. Tal vez compleja porque nos acostumbramos demasiado pronto a lo turbio. Olvidando la cantidad de luz que reside en lo transparente. La gama de colores existe en lo espontáneo y natural de cada uno Pero ante todas las cosas, le reconocí lo mucho que me había emocionado. Especialmente, porque elegía continuar creciendo y defender con todas sus fuerzas, su interior para no perderlo. Optaba por la aventura de jugarse todo. Por mantenerse fiel a así misma.

domingo, 5 de julio de 2009

Naranjas bajo el sol ( II )

Vivo mi condición de mujer, como nunca antes me animé a vivirla, afirmaba. Vivo mi sexualidad de forma explosiva y natural. Vivo con sed. Del otro. Sabiendo que el tiempo es dictador. Y los días pasan sin tregua. No hay regreso. No se recupera. El tiempo solo se detiene, si se tiene el valor de vivirlo con todas las letras. Con sus consecuencias incluidas. Me dejo atrapar por el erotismo más puro. Por su misterio. Por la sabiduría de lo natural. Por el lenguaje del alma. Vibrar de esa manera, transporta a lo infinito. Es absolutamente egoísta, de mi parte, agregaba Laura. Mi temor se centraba en perder todo ello. No estaba dispuesta a perderlo. No tenía la certeza de que fueran compatibles. Lo que para mi eran casi dos mundos polares. Mi audacia radicaba en permitirme vivir con y en el volcán de mis sentimientos y pasiones. En el grito de mi feminidad. En la autenticidad de mi identidad como mujer. Que luego de muchos años lograba interponerse a la identidad exclusiva de madre. Ahora había logrado con orgullo, ser madre, pero ante todas las cosas, recuperar es trozo de mi escondido y relegado. Ser Laura, mujer y madre. Un nuevo embarazo suponía para mi, comenzar de cero. Aterricé en un laberinto, interno y silencioso. Pensamientos,reflexiones, sentimientos, me taladraron sin piedad. Entre todos los tormentos que me sentí sometida, recordé un episodio compartido hace ya muchos años, por estos lares. En aquellos tiempos que todo parecía transcurrir con cierta suavidad. En donde las inquietudes, siguen siendo válidas pero no se comparan con las actuales.

¿Te acuerdas de aquel fin de semana en la costa? En la casa de Sergio. En que todos los presentes, comenzamos a teorizar que era la felicidad.
Recuerdas el silencio que se produjo cuando el mismo Sergio enunció su parecer. ¿Te acuerdas lo que dijo? Yo nunca puede olvidarlo. Menos en estos días.
Continuará...

lunes, 29 de junio de 2009

Naranjas bajo el sol. ( I )

Agradecida estoy por cada gota de sangre. Así comenzaba su intento de contarme lo que estaba viviendo. Laura, mi amiga, y yo, vivimos en continentes diferentes. Hay mucha distancia en kilómetros que nos separa, pero ella sabe estar, se impone ante el posible obstáculo del espacio y tiempo. Pues así, con esas palabras empezaba su e-mail. Esta vez de forma contundente, logró atraparme en su relato de lo que le estaba pasando. Con retraso, pero la evidencia había llegado. Su e-mail, relataba minuciosamente, lo que habían sido esos diez días de espera. Te confieso que hasta me avergüenza, me decía. Puede no contárselo a nadie, pero me pesaba mucho en el alma. Sé que tal vez es hasta cobarde, la manera que elijo para dejarlo libre. Sabemos que tiene su precio, esto de hablar sin mirarse a los ojos. Somos expertas ya, luego de tanto tiempo, ensayando esta amistad a la distancia. De todos modos me es válido. Significa, una cantidad de energía importante, contarte, todo esto que le ha pasado a mi cuerpo y que tanto ha afectado a mi alma. Mi ansiedad crecía, con cada palabra. Reconocía su angustia. La distancia tiene esas cosas positivas, uno agudiza los sentidos. La imposibilidad del encuentro, hace posible aprender a percibir en la lejanía. Nunca, deseé tanto mi período como esta vez, agregaba. El pánico de que no viniera, fue pavoroso. Imagina. Asumo lo que digo. Tanto, que duele escribirlo. Tal vez por ello, lo hago, porque debo vivirlo así. Sigo apostando a la vida. Eso es claro para mi. Justamente esa apuesta, es a la que más miedo le tenía. Un hijo es siempre un regalo. Sin olvidar, que nosotros debemos intentar a toda costa, también serlo para ellos. Todo esto me ha exigido, un proceso interno, elocuente, agudo. Al pasar los días descubro que se está transformado en un parto. Duele, pero es un fruto, hace bien.

Las distancias, lijan muchas asperezas, y a la vez engaña, en el sentido que todo se vuelve más bonito, agradable. Se elimina la vista directa, perdemos el objetivismo de lo inmediato, obvio, latente. Vemos, solo, lo que queremos ver. Es una manera de protegerse contra posibles verdades que lastiman. Esas que a toda costa queremos siempre evitar. Pese a ello, era imposible no reconocer, el proceso que estaba viviendo Laura. Me permitía casi palpar su angustia. En esos instantes, la ausencia duele. La imposibilidad del abrazo genera la impotencia de lo no vivido. Por otro lado, afirmo, hay seres que saben estar en la ausencia, a diferencia de los que están siempre, sin saber estar. Consuela, saberlo. Porque hubiera dado mucho por tener a Laura entre mis brazos, escuchar su voz, compartir en vivo y en directo su pesar.


Continuará...

viernes, 5 de junio de 2009

Buscamos.

Idea Vilariño, falleció el 17 de abril de 2009, también en Montevideo como Mario Benedetti. También de la generación del 45.
Un fenómeno se vuelve a repetir. ¿Porqué esperamos a perder las cosas, a que se marchen o nos dejen, para dedicarle tiempo? ¿Porqué nos seduce tanto el cómodo saber que tenemos todo nuestro alcance ? Debemos sentir la pérdida para comprender que nada es para siempre...
Su libro de poesía se sumo a mi lectura en estas semanas. En el rito inevitable de intentar retener lo que se fue. En realidad, se cumple con veracidad la realidad de que nada se va, mientras permitamos que se quede.

BUSCAMOS
Buscamos
cada noche
con esfuerzo
entre tierras pesadas y asfixiantes
ese liviano pájaro de luz
que arde y se nos escapa
en un gemido.
Idea Vilariño (1920-2009)

viernes, 29 de mayo de 2009

Recuerdos.

Fechas. Para muchos significa la oportunidad del recuerdo. Muchas veces tristes, otras todo lo contrario. Es la oportunidad de hacer homenaje a momentos, historias, personas. Es la evidencia más clara, de que nada está perdido. Todo continua, en el rincón que hemos escogido guardarlo para siempre. Todo está bajo nuestra piel. La mejor prueba es, cuando el recuerdo se hace tan presente, que casi volemos a vivir ese episodio tan querido. Lo notamos, con el corazón acelerado, con las lágrimas en los ojos, con la respiración entrecortada. Lo reconocemos al abrir los ojos y entender que no podemos regresar. A la vez que es justamente esa enorme añoranza, la que nos tiene que lanzar a crear nuevos recuerdos. Es un círculo, una historia enlaza a la otra. Siempre nos impulsa a la búsqueda. De lo que está por venir. Del intento de repetir imagenes, aromas, sonidos. Volver a elegir. En la certeza de saber donde están esos momentos sublimes.
Eduardo Galeano en su libro El libro de los abrazos, escribe: "Recordar es volver a pasar por el corazón". No pudo decirlo mejor. Lo pienso y siento así.

sábado, 23 de mayo de 2009

Locura.

No es fácil escuchar la voz interior. Por eso tantas personas son insensibles o ignorantes. Limitan el acceso a sus sentimientos más profundos. Levantan muros emocionales y barreras psicológicas. Es menos comprometido. Es más fácil dejarse llevar por la corriente que los rodea. No involucrarse es una tendencia que se ha transformado en algo común, hoy por hoy. La gente se oculta tras sus opiniones, sus hábitos, sus horarios apretados y cómodos, sus bien enumeradas excusas y explicaciones. Ser sensible es ser vulnerable. Pero también es ser libre; es estar abierto, como no es posible estarlo de otro modo, a una gran cantidad de experiencias fuera de serie.
Ahora eso si, cuando se tiene la suerte de encontrar esa "otra" gente. La que se anima asumir lo que siente. A defender su opinión. A cruzar los desiertos que puede llegar a significar. A peregrinar desde la razón hasta el sentimiento. A dejar fluir las palabras hasta el punto que dicen: "solo sé amar con locura". Prepárarse!, porque es la locura que se mente hasta en la sangre, y solo se tejen la posibilidades de expandir esa maravillosa locura dondequiera que sea necesario. Sin olvidar los riesgos que vienen implícitos. Pero llega un momento que no se puede solo vivir del deseo desesperante. Hay una sola cosa que libera los deseos frustrados, la acción.
El accionar por vivir lo que se lleva dentro, lo que uno es, en definitiva. Intentando, siempre, dejar ir, de la mejor manera, dando. Solo en ese instante uno siente que llegó a puerto. Y si eso ha significado, tormentas, distancias, soledades, angustias y sueños. Ese instante, es el paraíso en la tierra. En donde, el mundo se vive en un segundo...y vale la pena.

domingo, 17 de mayo de 2009

Táctica y estategia.

A la generación del 45 perteneció, Mario Benedetti, que a sus 88 años falleció, hoy, en su casa en Montevideo. Novelista, cuentista, poeta y dramaturgo, autor de ensayos y crónicas, crítico literario y periodista. En todos los géneros que ha transitado ha dejado una huella. Siempre comprometido, sagaz, ingenioso. Protagonista de su tiempo. No solo como exiliado.
Se extrañará no verlo por las calles montevideanas. De todas formas, afirmo, hay seres que saben estar en la ausencia, a diferencia de los que están siempre, sin saber estar. Como si fuera poco el legado que nos ha dejado es vasto.
A modo personal, aquí, creo que el mejor honor es él mismo.

Táctica y estrategia

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo, ni sé
con que pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo, ni sé
con que pretexto
por fin me necesites.

Mario Benadetti. (1920-2009)

lunes, 11 de mayo de 2009

Suecia.

Si, en Suecia transcurre el relato de este libro, La vida con Jan. Sueca es su escritora también, Marianne Fredriksson. Esta vez se basa el relato en la relación de un científico, acostumbrado a la comprobación de todas las cosas, como medio de vida y una enfermera, siendo su intuición uno de sus mayores dones.
El libro trata de resolver esa ecuación. Los hechos concretos y tangibles versus lo espiritual e intangible. Parece imposible por momentos la convivencia de dos seres tan opuestos. Solo un elemento les permite continuar, proyectarse. Lo que sienten el uno por el otro. La pasión que comparten bajo la ducha, colabora a que se sientan a "salvo". Pero aparecen otros elementos que son ineludibles.
El libro es peculiar. Te lleva en un sinuoso camino, de psicoanálisis. No es posible evitar pensar en tu propia infancia. El hilo conductor se mantiene con cierta armonía hasta que se rompe de manera radical y cáustica dos páginas antes de terminar el libro. Sí, se rompe. No hay ninguna otra palabra mejor. No deja lugar a la esperanza, ni a nada que se le parezca.

jueves, 30 de abril de 2009

Sabiduría.


La naturaleza sabe. No cabe dudas. La foto solo hace confirmarlo.

miércoles, 22 de abril de 2009

Milagro?

En la V Cumbre de las Américas, el presidente Hugo Chávez le regaló un ejemplar del libro Las venas abiertas de América Latina, del muy uruguayo Eduardo Galeano, al presidente Barack Obama convirtiéndolo de la noche a la mañana en uno de los primeros libros en la lista de ventas en Amazon. Claro es, que esto no es un milagro. Lo sería, si la lectura del mismo, invita a Obama a la reflexión. A mirar desde el sur. A querer ver, lo que es patente. Confiemos. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde.

sábado, 18 de abril de 2009

Intensidad.

Rondaba por mi sentir en estos días, ¿cómo algunas personas eligen esa felicidad tan peculiar que duele? A pesar de mis días atareados con actividades extra curriculares, me acompaño insistentemente esta interrogante. Se transformó en un laberinto. Me perdí en él. No encontraba salida. Luego como un pétalo que muy suavemente por el viento se mece, llegó a mis manos la respuesta:

"Solo las personas que son capaces de querer intensamente pueden experimentar dolores intensos. Pero, por otra parte, la misma necesidad de amar las hace reaccionar y las cura. Por eso la naturaleza moral del hombre tiene más resistencia que la física. El dolor nunca mata"
León Tolstoi (1828-1910)

Pues si, así es. Hay quienes se animan a esa intensidad en el sentir. Hay quienes es en ese amar, con ese dolor, lo que los mantiene vivos. Sé que es impensable para muchos. Pero esa realidad existe. Es muy lejana a la seguridad apacible y sobre todas las cosas aparente, que es primordial para tantos. Cada uno sabe. O no.
El secreto está, no en buscar dolor. Simplemente saber que produce ese dolor. Dicho de otro modo, el origen de tanta bendita intensidad.

viernes, 17 de abril de 2009

Todas las épocas.

Todas las épocas
una tras otra
se han esforzado
por señalar lo mejor
distinguiendolo de lo peor
yo
convencido
de la absoluta precisión
y constancia de las cosas
permanezco mudo
mientras los demás discuten
y luego
voy a bañarme
y admirar mi cuerpo.

Walt Whitman. (1819-1892)

viernes, 3 de abril de 2009

Sombras.

Amistades me recomendaron leer La sombras del viento, de Carlos Ruiz Zafón. Por lo menos volvería a encontrar la Barcelona que tanto me gusta y extraño. Pues si, me volví a lanzar por sus calles, en otros tiempos, pero volví a ese lugar en el mundo. Mucho más que ello, el autor te invita a más. Intriga, pasiones, torturas, misterios, duelos, amores. Todo en permanentes círculos de sombras, entre el pasado y el futuro.
En un de sus páginas, encontré algo que me quedó rondando en mi pensamiento. " Los libros son espejos, solo se ve en ellos lo que uno lleva dentro." Hay algo de razón, reconozco que vi reflejada mi teoría de la casualidad-causalidad. Ente otras cosas.
Lo que me llamó la atención en este libro, es las distintas perspectivas en que se ve a la mujer, hay de todos los tipos, las santas, las "guarras", las madres, las amantes, las bellas, las silenciosas, las corpulentas, las tímidas. Eso sí, todas con sus luces y sus sombras.
La característica de este libro me la habían anunciado, cuando uno acepta leerlo, cae en sus redes. La curiosidad por saber más, y como se desenvolverá el embrollo de los acontecimientos, atrapa. Es el logro del autor. No sé, si un "gran" libro, si puedo decir que las casi 600 páginas las leí en tres días.

martes, 31 de marzo de 2009

Un ratico...

Los colombianos utilizan esta expresión, y casi me animo a decir que solo ellos deberían pronunciarlo, porque esa palabra solo con ese acento es armoniosa.
Entre mi acostumbrada montaña de papeles, encontré en uno de ellos lo siguiente: " Mujer enigmática, que en principio asusta y crea distancia, pero en realidad esconde pasiones, que solamente trasmite a través de un código, que solamente pocos saben interpretar...de esa dama de tiempos perdidos."
Me pareció una belleza, cuando lo leí por primera vez, y me sigue pareciendo cada vez que lo leo.
En momentos de tanto cansancio, cuando lo único que quieres es vacaciones, dejarte ir con un libro, con un paisaje, con el mar, cosas así te salvan. Te salvan de caer, en el peor de los enemigos, la rutina, las preocupaciones, las cuentas a pagar, las distancias, todo eso que es tan real y tangente. Nos da fuerza, de no dejar de creer que lo no tangible es igual de real o más verdadero. Lo que sentimos.
No podemos escapar de lo que hemos construido, no es el fin. El punto es saber estar. Ese es el desafío, estar por completo en todos los mundos y sub mundos que hemos creado. Es la única manera de mantenerse vivo.
Mientras escribo escucho, La vida es un ratico, canta un Colombiano, por supuesto, con una de las miradas más intensas que conozco.

lunes, 2 de marzo de 2009

La ventana.

Nada describe mejor mi actualidad, como esta imagen de "La muchacha en la ventana", que Dalí pintó en 1925 en su etapa formativa, cuando no se apreciaba aún el surrealismo en su pintura.
Personas diferentes, en momentos distintos y cada una de manera muy particular me regalaron esta obra. La última me permite tenerla conmigo siempre, verla todos los días, y a pesar de ello descubrir siempre algo nuevo y disfrutarla cada vez más.
Esa contemplación, ese horizonte que recibe ese millón de pensamientos, esa brisa que invita a sentirse más liviano. Esos colores tenues y azulados, que refrescan como el agua. Esa ventana abierta a los paisajes de la vida. Ese silencio aparente. Esa soledad buscada.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Carnaval.


Soy gran observadora. El carnaval es un deleite para esa cualidad. Me vuelvo a asombrar cada año de la transformación que se produce en todos los que deciden festejar. Es una manera de liberar increíble. Tal vez en estas latitudes es especialmente así. No hablo del Carnaval de Río, el cual de pequeña llegué a detestar y hoy pienso que algún día hay que estar en vivo allí. Hablo del otro carnaval, el que se festeja a veces hasta con nieve. Justamente pese a la temperatura, el color, la euforia, la alegría se yuxtapone. Las máscaras dejan libre lo que está escondido. Es hasta irónico pero es así. No se habla de "la crisis" y de nada que se le parezca. Todo lo que es conflicto se diluye.
Son días que muchos eligen vivirlos con intensidad. Una pausa para la rutina, una posibilidad para lo diferente.

jueves, 19 de febrero de 2009

Nessun dorma!

Cuando no se pude expresar las revoluciones internas, siempre se encuentran válvulas de escape, que se transforman en puertas hacia lugares infinitos. Turandot, de Giacomo Puccini, sigue siendo un placer de los dioses. El origen de la historia de Turandot se remonta a un poema de Nezami, uno de los grandes poetas épicos de la literatura persa, llamado Las siete bellezas o Las siete princesas.

Il principe ignoto
Nessun dorma! Nessun dorma!
Tu pure, o Principessa,
Nella tua fredda stanza
Guardi le stelle
Che tremano d'amore e di speranza.
Ma il mio mistero è chiuso in me,
Il nome mio nessun saprà!, no, no
Sulla tua bocca lo dirò!...
(Puccini: Quando la luce splenderà!)
Quando la luce splenderà,
(Puccini:No, no, Sulla tua bocca lo dirò)
Ed il mio bacio scioglierà il silenzio
Che ti fa mia!...
Voci di donne
Il nome suo nessun saprà...
E noi dovremo, ahimè, morir, morir!...
Il principe ignoto
Dilegua, o notte!... Tramontate, stelle! Tramontate, stelle!...
All'alba vincerò!
vincerò! vincerò!
El príncipe desconocido
¡Que nadie duerma! ¡Que nadie duerma!
¡También tú, oh Princesa,
en tu fría habitación
miras las estrellas
que tiemblan de amor y de esperanza...!
¡Pero mi misterio está encerrado en mí,
¡Mi nombre nadie lo sabrá!. No, no
Sobre tu boca lo diré
(Puccini: Sólo cuando la luz brille)
Sólo cuando la luz brille
(Puccini: ¡solo sobre tu boca lo dire!)
¡Y mi beso fulminará el silencio
que te hace mía.!
Voces de mujeres
Su nombre nadie sabrá...
¡Y nosotras, ay, deberemos, morir, morir!
El príncipe desconocido
¡Disípate, oh noche! ¡Tramontad, estrellas! ¡Tramontad, estrellas!
¡Al alba venceré!
¡venceré! ¡venceré!

miércoles, 11 de febrero de 2009

Ellos.

Para incluir esculturas también en la versión masculina, pero sobre todo para ser justa, y darle un lugar a "ellos" aquí, ya que a "ellas" les dí pocas semanas antes su lugar. Para mostrarlos a ellos también, demasiado poco se exhiben. Nosotras somos continuamente expuestas.
Para dejarse deslumbrar por el escultor y dibujante francés, Edmé Bouchardon (1698-1762), considerado el mejor escultor de su generación, destacándose por la gracia y el esmerado acabado en la superficie de mármol.
Sería de no extrañarse que el efecto Pigmalión se produjera en esta ocasión, una vez más. Y si esta escultura despertara de su profundo sueño y hablara, caminara, sintiera....sería solo para amarla.

Foto:
Fauno dormido, París, Musée du Louvre, Departamento de Esculturas.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Sehnsucht.

Hay momentos precisos, episodios de nuestra vida que es difícil de poderlos catalogar. Muchos son los que me han preguntado en estos días:"¿Cómo estás?" Tan simple la pregunta. Tan compleja de responder. Pues contesto: Ante todas las cosas estoy agradecida por lo vivido. Por tener ambas partes el coraje del encuentro, sabiendo que es, por determinado período de tiempo. Sabiendo que la despedida siempre está al final del camino y nunca nos da tregua. Tregua tampoco nos permitimos en vivencias. Confirmo que todo aquello que de antemano se sabe no es para siempre, es más intenso y profundo. Con tanta conciencia se vive lo poco que se tiene, que se transforma en eterno. ¿Quién se atreve a quitarnos los recuerdos de lo compartido? Ahora eso sí, el intentar asumir mis despedidas, no me salva de quedar sin defensas, al ver a mis pichones descubriendo esta dimensión de la vida. No puedo aliviarlos, deben ellos también, crecer en este aspecto. Reconocer que lo que uno ama, lo lleva consigo a todas partes. El no ver o no escuchar, no influye en el sentir. Si bien daríamos todo por un abrazo.
Busqué una palabra que definiera todo esto. No la encontré en español. En francés tampoco. En portugués la que más se acerca es, Saudade. La sorpresa fue encontrarla en alemán, Sehnsucht. Al traducirla debo utilizar cuatro palabras en español, una no nos alcanza! Estas cuatro palabras encierran mi sentir en este momento: Anhelo, Añoranza, Ansia, Nostalgia. Todo está allí, lo que pasó, añoranza, nostalgia y lo que está por venir, anhelo, ansia. Se conjuga perfectamente la dimensión del tiempo. La interrelación de que lo uno necesita de lo otro. Sin nostalgia no hay anhelo, sin añoranza no hay ansia.
Así es esta historia, hay que animarse, no queda otra.

domingo, 18 de enero de 2009

Combatir.

Es ya sabido la gran colección de apuntes, papeles y anotaciones que me rodea. Esta vez encontré un texto que casi en el olvido estaba. Pero su contenido, hoy más que nunca lo entiendo, lo vivo y lo siento.

"En aquella indecible angustia de mi alma, resplandeció una idea como una claridad en la noche; precisamente esta: se resigna quien "puede" resignarse; pero si podemos "creer", creemos... en el arte de amar lo que uno hace es un combate, y en esto es necesario jugarse hasta la piel."
Vincent Van Gogh (1876)

Todos aquellos que combaten hasta sus últimas consecuencias, entienden con exactitud, la profundidad de este texto.

martes, 13 de enero de 2009

Une femme dans les jardins des tuilieries à Paris



En una tarde de frío en los jardines de Tuilieries mis ojos hicieron un gran descubrimiento. Una mujer con todas sus curvas. Me maravilla siempre pensar en las manos del artista creando. Seguramente el cuerpo de esta mujer está lejos del ideal para muchos. Si bien es de bronce, me parece más real que muchos cuerpos que caminan. De todos modos no es el punto. La fuerza que transmite, su seguridad, su identidad como mujer, es el centro.
Para mi, ha sido un placer encontrarme con este arte que no salí a buscar, pero que supo darme mucho de lo que su artista allí dejó.



Gaston Lachaise (1882-1935)
Standing Woman, 1932.

viernes, 9 de enero de 2009

La Reina...


No sé si a todos les pasa. Mi amiga tiene la virtud de poder entrar en mundos paralelos con una rapidez indescriptible. La última vez, me comentaba, fue buscando entre sus libros. En uno de ellos, como marcador estaba una pequeña tarjeta de un restaurante, La Reina del Raval. Me relataba, que el haber encontrado ese simple detalle, la permitió volver a ese lugar, a esos aromas, a ese día, a esos sabores. Su capacidad de recordar con exactitud, de volver a vivir ciertos momentos, es poco común. A esto, ella me explicó, que una canción de su juventud le da la respuesta. Tan simple como válida es dicha respuesta. Su argumento es el siguiente: hay momentos que son para siempre y duran solo un instante. La miré. Hubo un silencio. Tiene razón dije para mis adentros. Uffff!! que esta mujer está despierta, muy despierta! Le pedí que me contara más. Que me enseñara ese juego maravilloso de dejarse ir, de permitirse volver a estar en algunos lugares con determinadas personas. Extremadamente elocuente fue la intensidad de su mirada, al mismo tiempo que me decía:" Sigue a tu corazón, él te llevará."
www.lareinadelraval.com

domingo, 4 de enero de 2009

Paul Auster.


En realidad, mi intención fue dejar a este autor para el final del año, como la cereza de la torta. Como ven, la cereza quedó para comenzar el nuevo año. Es un buen comienzo, por lo tanto promete. No siempre, hay que dejar lo mejor para el final. Lo apliqué durante mucho tiempo. Ahora, opto por comenzar con lo que más me gusta. Hasta puedo darle un toque simbólico, a esta casualidad.
Hechos concretos, me alejaron de la posibilidad de pasar por aquí. Tan concretos como ser, reencuentros, festejos, preparativos, todo acompañado de mucha alegría y eso sí mucho pero mucho Champagne.
Centrándome a lo que vine, compartir mis "vivencias" con Paul Auster. Pues él es distinto a todo. Es peculiar, singular, agudo, comprometido. Me gusta lo que dice, pero mucho más como lo dice.
Su estilo es aparentemente sencillo, gracias a su trabajo y conocimiento de la poesía, pero esconde una compleja arquitectura narrativa, compuesta de disgresiones, de metaficción, de historias en la historia y de espejismos. Su extremo análisis es increíble. Desmenuza los hechos en profundidad. Me quedo con la sensación de que comienza a escribir sus libros por el final, por la elegancia de cerrar los círculos, sin dejar elementos a la deriva.
En Leviatán, tanto como La noche del oráculo, por momentos me resultaba "agotador" pero nunca aburrido. Justamente eso, es lo que más me gustaba, el desafío constante.
Puedo solo confirmar lo que que en el preámbulo de uno de sus libros leí: Todos los estados reales son corruptos"_Ralph Waldo Emerson _