viernes, 29 de febrero de 2008

La espera y la distancia.

Hay momentos, personas, miradas, preguntas, que se pueden transformar en perfectos instantes.
Los motivos pueden ser infinitos. Puede ser un momento irrepetible, una persona especial, una mirada que lo dice todo, una pregunta que te cambia la óptica de tu universo.
Todos esos ejemplos me han pasado y muchos más, pero el más reciente fue esta pregunta:

"Qué cambiará la espera por la distancia?"

Me a tocado tanto una como la otra, siempre defendí a la espera como parte del proceso. Porque "soy del siglo XIX" y mi romanticismo, en algunos casos extremo, me hace pensar y creer que en el esperar es donde más se disfruta lo que está por venir, le damos toda la trascendencia, valor y contenido que queremos. Con todo el riesgo que eso significa.
La distancia fue siempre mi temor, si bien la elegí en algunos casos y se me impuso en otros.
Hoy sé, que no hay nada como lo vivido. No hay distancia que destruya lo que queda grabado en el interior.
En todo caso, simultáneamente cargar con la espera y la distancia es casi un castigo.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Hace ya tiempo

Buscando entre mis apuntes, papeles y anotaciones encontré algo que escribí en 2004.
No era lo que buscaba. Tal vez, si, lo que necesitaba leer.
Lo comparto, es lo mejor que se puede hacer en esta vida.

Noviembre 2004.
Por alguna extraña razón vinimos a esta vida a buscar la felicidad y perdemos siempre el rumbo, el tiempo y la cordura con el mundo que nos rodea. Damos poco y no miramos con el corazón.

viernes, 22 de febrero de 2008

Concierto de Tango

Cuando se está tan lejos y se escucha una interpretación tan fantástica de Astor Piazzolla por instantes uno está allí, de donde las notas vienen.
Alguna ventaja tiene que dar la distancia. Una es recuperar el sentido del origen, del lugar que uno viene. Otra es entender que en definitiva lo que verdaderamente importa no tiene fronteras.

martes, 19 de febrero de 2008

Llegada al Rincón

"Y para mi, que terminaba un largo viaje, comenzó una inmensa peregrinación. Dicen que es la más larga del ser humano. Tiene apenas cuarenta centímetros, pero a veces se gasta la vida entera sin concluirla. Es la distancia que va de la cabeza al corazón. Del saber al aceptar. Del conocimiento al sentimiento profundo."
Libro: El paso y la espera. Mamerto Menapache.

Me llevó tiempo llegar a este rincón. Hoy de alguna forma comienza una peregrinación, otra más.