martes, 21 de octubre de 2008

El beso de Gustav Klimt.

Me pasa cada vez que voy al museo de Louvre y disfruto de las esculturas en mármol. Ese tipo de belleza me fascina. El motivo principal de mi fascinación es pensar en la persona que logró manifestar tanta belleza de esa forma. Mirar y casi descubrir lo que sentía el artista en el momento de su obra.
De la misma manera muchos pintores logran atraerme. Gustav Klimt es uno de ellos. Como él interpreta a la mujer, siendo hombre, es subyugante. La combinación de lo etéreo y concreto, la firmeza y sutileza. Ante todas las cosas las infinitas emociones que logra plasmar en los rostros, en las posturas muchas veces con gestos, miradas.
Su famosa obra El beso, hace tiempo que forma parte de mi. Comenzando por la calidez de los colores elegidos. Siguiendo por la magia que ahí reside. Encuentro un sin fin de sentimientos que es mucho más que el erotismo que a primera vista todo el mundo ve. Hay algo más allí, entre esos dos seres, hay ternura, amor, comunión en el sentido más amplio de su palabra, hay armonía y paz. Me conmueve una y otra vez. Será por eso que le dí un lugar especial en mi vida.
Admiro a Klimt por cada línea, por cada tono en esa obra. Cuando la rutina agobia, me enfrento a contemplar cada detalle. Siempre vuelve a pasar por mi mente la pregunta: a pesar de perseguir todo lo que el entorno en definitiva nos exige, no es acaso lo que verdaderamente buscamos, momentos como ese beso?
Negrita

jueves, 9 de octubre de 2008

Susana Fortes.


Con gran tendencia a leer a mujeres latino americanas, pero siempre abierta a lo nuevo, cambié de continente, y leí esta vez a la española Susana Fortes. Una gran certeza leerla. Tiene fuerza en las palabras, en la forma sencilla, concreta y mucha veces audaz de elegir como transmitir situaciones, momentos, acciones o emociones.
En su libro El amante albanés combina la intriga que van de la mano de hechos políticos en zonas del mundo que poco sabemos si bien nada lejos están. A su vez el suspenso y la tensión que implica una relación amorosa clandestina, en donde los espacios posibles para expresar ese amor, son peligrosos. La escritora logra plasmar en las páginas de su libro la claustrofobia del amor oculto.
Todo comienza cuando una mujer, Helena, aparece en escena, suficiente para despertar los fantasmas del pasado y en el presente generar una pasión, distinta a la de antaño, pero pasión al fin. Los hermanos Ismaíl y Víktor son víctimas tanto del pasado como del presente.
Sin olvidar que todo se desenvuelve en una Albania en donde la tiranía predomina, en donde la corrupción escondía todo aquello que era "mejor", para algunos, claro, mantenerse en la oscuridad. Ante todo, como la propia autora escribe: "...nada de lo que ocurre se borra jamás por completo."

martes, 7 de octubre de 2008

Submundo


En uno de mis ataques de orden, aterricé en miles de papeles y anotaciones. Logré desprenderme de algunas cosas, no muchas, soy una gran coleccionadora de recuerdos.
En ese submundo tan mío, encontré una frase, que por alguna razón la guardé. Hoy, seguramente, me toca todavía más hondo.

"Eres esa emoción que solo alcanza quien se acuerda del mar desde la tierra..."
Marie Laurencin.
1883-1956.

Les puedo jurar que es así, mi mar está muy lejos, y su recuerdo es una emoción sin igual.
Es la mayor de las tormentas y la mejor serenidad.


sábado, 4 de octubre de 2008

BCN


Barcelona es un lugar en el mundo que me atrapa. Por diferentes razones. Una de ellas es su arquitectura. Una vez más estuve por sus calles, por sus laberitos, por sus rincones.