viernes, 23 de diciembre de 2011

Navidad.


Las utopias no existen, las creamos.
Vivir con sensatez es seguir a las locuras del corazón.

Feliz Navidad. Magdalena.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Ninguna...

"Ninguna razón, ninguna culpa, ningún recuerdo se atrevió a mortificar su presente."
Libro Mal de amores de Ángeles Mastretta.

martes, 29 de noviembre de 2011

¡¿En la mitad?!

Antes tenía la sensación que no me alcanzaba el tiempo para hacer todo lo que quería. Pero desde la perspectiva que igual tengo mañana. Ahora, el tiempo me sigue faltando, pero de una perspectiva completamente diferente, no puedo esperar a mañana. La posibilidad de haber vivido la mitad de mi vida son demasiado grandes.

Hay sueños pendientes por vivir, y me da pánico, quedarme sin alcanzarlos.
Sé que el tener claro lo ya disfrutado, y de lo que está pendiente, es porque las preocupaciones, son "triviales", lo que me da tiempo a deambular por estas calles de incertidumbre pura.
Pero justamente, me pregunto muchas veces, ¿esto es todo? ¿ya está? ¡No puede ser que haya llegado al punto de tomar las agujas de tejer para sentarme en un rincón y comenzar a recordar las décadas pasadas!!! Otro de mis pánicos. Si, está todo terminado, pues yo cerraré los ojos para evitar lo ¿evidente?, haré caso omiso y buscaré sin pausa, una puerta alternativa. Sí, mis queridos lectores, esto de tener tantos años me ha metido en una crisis existencial de novela!
Hay momentos que siento estar en ese punto que llegaban los demás, eso que a mí nunca me iba a tocar. Pues yo no me salvé.
Retazos de mi infancia vuelven de las profundidades más increíbles a la superficie más latente. Lo cual me significa un par de días, de giros en el carrusel de emociones ya ...viejas?! Pues parece ser que, las emociones no se gastan.
Sé que no puedo escaparme de lo cotidiano. Tampoco es el fin. Sí, es potenciarlo.
Si estoy en la mitad de mi vida, llegó la hora entonces, de vivir desvergonzadamente.


miércoles, 5 de octubre de 2011

Escueto?


Tal vez parezca irónico, la forma escueta en que escojo esta vez para contar, pero me da la gana de aque así sea.

* Un hombre cae muerto, demasiado pronto en esta vida, la hija lo encuentra, casi ya frío.
* Sorpresas escritas, palabras que se te meten en el alma.
* Alegrías esperadas que te colman, porque son mejor aún de lo imaginadas.
* Conversaciones abiertas, tan íntimas que parece que hablas contigo a solas, pero que al ser compartidas, es liberador.
* Un niña de ocho años que pregunta a su madre ¿qué es un condón?
* Amores a lo lejos que proclamn su heroica constacia de seguir amando.
* Un padre que agradece, a su hija, todas y cada una de sus manifetaciones.
* Pasos a ritmo de salsa que reavivan las ganas de realizar todos los sueños.
* Un hijo que con sus pocos años atraviesa la ciudad solo, para sorprender a su madre con un regalo, sin saber que el regalo, es la acción en si misma.
* Se abre la puerta, y más de veinte años de amistad están allí, parados frente a mi, con los ojos brillantes diciendolo todo.
* Presencia. Ausencia. Cera. Lejos. Aquí. Allí. En definitiva siempre fiel a la manera individual de vivir.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Esperas.


Creo que el mayor conflicto del ser humano es esperar constantemente demostraciones del "otro", y me refiero en todas las áreas de nuestra vida, por lo cual incluyo: a los jefes, a los compañeros, a los hijos, a los conyúgues, a los amigos, a los padres, a los empleados, a los amantes, a los vecinos, a los conocidos....
Esperamos de todos ellos que nos demuestren como nosotros queremos, como nosotros nos imaginamos, como nos gustaría, como sin duda lo necesitamos...pero nos perdemos muchas veces el milagro, que esa otra persona, nos está ya dando, pero con sus códigos, con su lenguaje, con sus ganas y....ambas partes quedan con el vacío sentimiento de no recibir nada.
Las mujeres somos especialmente víctimas de este acontecimiento, sumando para agravar la situación, que somos intérpretes endemoniadas de situaciones, gestos, miradas, tono de voz..., empeorando mucho más los resultados, porque nos basamos en nuesto sentir que nos aleja, a veces, del sentido común.
Somos víctimas de nosotras mismas. Sin olvidar que tenemos una capacidad de entrega mayor, con sus consecuencias, también. Sufrimos más de lo necesario.
Siendo una fiel repersentante de esta especie, puedo decir, y ahora hablo solo por mi, que la mayor tontera es, en vez de intentar dejar de lado las espectativas absurdas, sigo esperando...y no puedo adoptar una actitud más reservada, menos espóntanea, menos intrépida, para protegerme. Me sigo reventando contra la pared. Eso, sí, llevo mis machucones, como premios de la vida, y la mirada no me deja de brillar. Allá aquellos que el miedo los entumece, y esperan a que llegue el momento oportuno. El episodio de la vida es demasiado corto. Es para mi una tortura la espera, porque siento tan drásticamente como el tiempo no tiene tregua. Por este motivo aunque intento aminorar la velocidad, no logro completamente "mantenerme en el molde". Por lo cual, en mi se ve, se palpa y se percibe lo que pienso y siento. Porque lo demuestro, lo digo, lo expreso.
Conozco la consecuencias, más de la mitad de mi entorno se asusta, y corren de pavor; otros me envidian y no me lo dicen; otros se sienten opacados y se van, a otros les sirve y se respaldan en mi, o me utilizan como escudo, y algunos, pocos, muy pocos, "aguantan" esta jodida versión de la sensatez y no se van ni se quedan, están.

sábado, 23 de julio de 2011

...


Hay veces que la línea divisoria entre ser samaritano y la estupidez de no saber decir que no, es muy difusa.

jueves, 14 de julio de 2011

Tara.

...creo que llegó el momento, de regresar.

No es necesariamente volver, sí, es intentar estar conmigo, dedicarme por lo menos un poco del tiempo que dedico a los demás. Tengo que nutrirme para poder seguir dando.
Sin cambiar la línea, pero sí el rumbo. Avanzar, y no girar siempre en la misma circunferencia.
Como Scarlett O’Hara, ella regresó a Tara.

lunes, 11 de julio de 2011

Universo.

Vivimos persiguiendo tantas cosas, con las firme esperanza de que nos harán más felices.
¿Tanta inseguridad interna cargamos que debemos aparentar por fuera?

En definitiva lo que realmente necesitamos es muchas veces inalcanzable.
Nadie puede negar que lo que más nos mueve el piso, es lo sutil, lo muchas veces impalpable nos eriza la piel. Un susurro, un gesto, un mensaje, pueden llegar a ser nuestro universo.

viernes, 3 de junio de 2011

No es una fábula.


Aceptar a la sorpresa como una auténtica opción para reconocernos en el ahora.
...porque nos saca de todo a lo que estamos conectados, rendimiento laboral, pago de deudas, cosas a hacer, niños, metas, sueños...
Es simplemente la posibilidad de no dudar que ese momento es nuestro.

O mejor aún, es la confirmación que, ser fuerte es caerse, es volver a comenzar, es no renunciar a creer en lo imposible. A confiar que lo que sentimos no es una fábula.

domingo, 29 de mayo de 2011

Honrar.


No estoy eligiendo el silencio, simplemente las palabras están de más. Hay lugares, momentos, personas, que no pasan por nuestra vida, perduran con nosotros para siempre.

jueves, 5 de mayo de 2011

Bacalao


Los perfumes, los aromas es uno de los factores que más déjà-vu me produce, me permite retroceder en el tiempo, reproducir una situación o vivencia, reavivar recuerdos.
En mi infancia, en tiempo de Pascua, en todos los almacenes -en aquél entonces- vendían para la ocación bacalo seco y salado, el aroma era tan intenso que como niña llegué a detestar, al punto que nunca logré comerlo.
Pasaron lo años, y la vida me llevó por varios lugares. El año pasado, en Madrid, sin saberlo, probé un buñuelo de bacalao extraordinario. Mi sorpresa fue tal que logré pasar la barrera de negarme a degustarlo. Ahora inclusive busco recetas para descubrirlo en todas las facetas posibles. Esta semana imporvisando, con la mayor simpleza posible, unas gotas de limón, diferentes hierbas, y sólo un poco de aceite de oliva. El resultado de esa blancura tierna fue una exquisitez. Hasta culinariamente vale la pena intentar.

martes, 26 de abril de 2011

Segundos.


Que no se malentienda. Quiero calidad. Sí, eso exijo. Renuncio, la mitad de las veces porque no tengo alternativa, a la cantidad, que también me gusta. Pero, bajo ningún concepto a la calidad. Estamos metidos en una era que si no se hacen compromisos y no se transa, no se tiene nada. Pero, cuidado, hay cosas a las cuales no se puede transar, son o no son.
Y si son, que sean en todo en el abanico de sus posibilidades, con toda su intensidad, en el corto tiempo que tenga que ser y sabiendo que pasará mucho, para repetir semejante hazaña.
Solo puedo asegurar que hay veces inclusive que las cosas no vuelven, ni se repiten...yo volvería a esperar toda mi vida por algo así.
Son segundos en que el paraíso está en la tierra.

martes, 1 de marzo de 2011

Nueve.

Hay calendarios internos que funcionan a la perfección. Está bien que así sea. Pero creo que es hora de dejar ir. Y esto, no significa olvidar. Creo que es humano vivir lo que nos toca sin culpa. No podemos remediar como tampoco responder porqué nosotros somos los que estamos y algunos ya se fueron. Comienzo a entender que los que se fueron han sido los elegidos. Quedarse no es un premio. Mirar no significa siempre ver. La claridad que nos permite la visibilidad auténtica, nos las da muchas veces el dolor. Cuando el pecho se te estruja porque el dolor te aprieta solemos ver mejor. Después de nueve años intentando retener, comprendo que dejar ir es la única manera de no perder lo que tanto atesoramos.

martes, 22 de febrero de 2011

Puertas.

























Puertas de Monschau. Verano 2010.

Las abriría a todas.

sábado, 5 de febrero de 2011

Maldad?

Luego de una animada, variada pero sobre todo intensa conversación quedó un tema rondando en mi mente.
¿Somos la mujeres realmente malas en comparación con los hombres?
Como mujer respondo que de alguna manera sí. ¿Porqué? Por que nos proyectamos siempre al futuro en cualquier situación, queremos transformar todo en eterno, queremos quedarnos con los que nos gusta, amamos, nos da placer.
El hombre en cambio vive mucho más en el presente. No se cuestiona en forma tediosa que pasará si...
En algunos casos llegan a ser hasta Naif frente a muchas mujeres calculadoras, que quieren ver solo los resultados, perdiendose del proceso para alcanzarlo.
Las mujeres somos más zorras, las hay de los dos tipos, me refiero aquí, de las que piensan más allá de los hechos, que preven tantas posiblidades que se pierden en sus propios cálculos.

Se puede decir tanto de este tema, pero en definitiva tantos unos como otros se pierden de mucho por razones distintas.

Luego con un ser maravilloso, mujer, esta vez, intercambiamos enfoques. Ella me confesaba que hace unos años su lista de pretenciones hacia un hombre era extensa. Un sin fin de cosas eran esperadas por ella. Hasta algunos malabares y algunas idioteces incluídas. Pero me reconocía que esa lista se había reducido mucho y que la primera en ser beneficiada, era a ella.
Mientras la escuchaba una sonrisa se dibujo en mi rostro que terminó en carcajada. Ella me interrogó con la mirada y le contesté el contenido de lo que sería mi lista.
Sólo dos puntos, fundamentales por cierto, son mis expectativas en un hombre, que sea bueno comunicando y haciendo el amor. Le argumenté a mi amiga que es la mejor manera de acceder al paraíso.
La risa ya fue complice, y un buen vino ayudó a desarrollar unas teorías que posiblemente del paraíso bajaríamos a una velocidad abrumadora al infierno...

jueves, 3 de febrero de 2011

Sin medida.


La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan.
George Carlin.

jueves, 27 de enero de 2011

¿Cordura?

Hay veces que de la persona menos pensada se recibe el mensaje más cristalino. En mi caso fue una manifestación de esta manera:

¿Estás mirando por el borde de un precipicio? ¿Estás contemplando fijamente el abismo? ¿Estás colgando por la punta de los dedos de un risco que se desmorona? ¿Estás al límite de tu aguante? ¿Al borde de tu cordura? ¿En la última avanzada de tu paciencia?
Esto sólo puede significar una cosa. Está a punto de ocurrir un cambio muy necesario.

Y no es otro que el de asumir que no puedo controlar lo incontrolable y que hay mareas que son inevitables. Pero ante todo que solatarse al vacío, puede transformase en la mayor de las certezas. Está el riesgo al dolor de la caída pero la posibilidad de volar.
Los que viven apasionadamente saben que no hay pasión sin dolor.

lunes, 24 de enero de 2011

Ley.

Es una ley aprobada que cuando algo sale mal, ¿todo el resto uno a uno también se decompone, se rompe, se pierde, se descoloca? O también en la versión, no funciona más, discusión sin sentido, complicaciones innecesarias.
Primera reacción salir disparado para culquier lado, siendo sólo importante: lejos.
Luego si se medita un segundo, y se asume algo de responsabilidad, se da cuenta que la mala racha puede seguirnos e involucrar a inocentes.
Por lo tanto no queda mucho por hacer, a no ser apelar a la paciencia, que hace tiempo está harta de esperar, tener esperanza y creer que lo mejor está por venir.
Dicen que siempre que llovió en algún momento paró. Pues en eso estamos, intentado creer que esta llovizna constante, insoportable y asquerosa, cese.
Si todo el año va a ser como estos primeros días de enero, me jubilo!

domingo, 16 de enero de 2011

Nieve.


Hubo caos producido por la nieve. Luego vino el caos de no tener ni internet ni teléfono. Lo que repercutió directamene en mi trabajo, entre otras cosas...
Lo positivo de este aislamiento impuesto es que se realizan, algunas cosas de las que nunca se tiene tiempo. En particular me sumegí en libros, leí en pocos días más de mi promedio acostumbrado.
Un libro me gustó particularmente. La sociedad de la nieve. Relata la tragedia de los Andes en 1972. Si bien la historia es conocida, la razón por la cual me persuadió, fue porque son los dieciséis sobrevivientes que escriben sus vivencias. Una misma historia contada dieciséis veces, y ninguna es igual a la otra. Un historia mirada o mejor dicho sentida desde cada protagonista. Hay momentos que el frío se te mente en el cuerpo. Hay instantes que el miedo te persigue. Si bien, ante todo predomina una rebeldía por seguir vivo que contagia.

www.viven.com.uy