lunes, 2 de marzo de 2009

La ventana.

Nada describe mejor mi actualidad, como esta imagen de "La muchacha en la ventana", que Dalí pintó en 1925 en su etapa formativa, cuando no se apreciaba aún el surrealismo en su pintura.
Personas diferentes, en momentos distintos y cada una de manera muy particular me regalaron esta obra. La última me permite tenerla conmigo siempre, verla todos los días, y a pesar de ello descubrir siempre algo nuevo y disfrutarla cada vez más.
Esa contemplación, ese horizonte que recibe ese millón de pensamientos, esa brisa que invita a sentirse más liviano. Esos colores tenues y azulados, que refrescan como el agua. Esa ventana abierta a los paisajes de la vida. Ese silencio aparente. Esa soledad buscada.

No hay comentarios: