viernes, 29 de mayo de 2009

Recuerdos.

Fechas. Para muchos significa la oportunidad del recuerdo. Muchas veces tristes, otras todo lo contrario. Es la oportunidad de hacer homenaje a momentos, historias, personas. Es la evidencia más clara, de que nada está perdido. Todo continua, en el rincón que hemos escogido guardarlo para siempre. Todo está bajo nuestra piel. La mejor prueba es, cuando el recuerdo se hace tan presente, que casi volemos a vivir ese episodio tan querido. Lo notamos, con el corazón acelerado, con las lágrimas en los ojos, con la respiración entrecortada. Lo reconocemos al abrir los ojos y entender que no podemos regresar. A la vez que es justamente esa enorme añoranza, la que nos tiene que lanzar a crear nuevos recuerdos. Es un círculo, una historia enlaza a la otra. Siempre nos impulsa a la búsqueda. De lo que está por venir. Del intento de repetir imagenes, aromas, sonidos. Volver a elegir. En la certeza de saber donde están esos momentos sublimes.
Eduardo Galeano en su libro El libro de los abrazos, escribe: "Recordar es volver a pasar por el corazón". No pudo decirlo mejor. Lo pienso y siento así.

sábado, 23 de mayo de 2009

Locura.

No es fácil escuchar la voz interior. Por eso tantas personas son insensibles o ignorantes. Limitan el acceso a sus sentimientos más profundos. Levantan muros emocionales y barreras psicológicas. Es menos comprometido. Es más fácil dejarse llevar por la corriente que los rodea. No involucrarse es una tendencia que se ha transformado en algo común, hoy por hoy. La gente se oculta tras sus opiniones, sus hábitos, sus horarios apretados y cómodos, sus bien enumeradas excusas y explicaciones. Ser sensible es ser vulnerable. Pero también es ser libre; es estar abierto, como no es posible estarlo de otro modo, a una gran cantidad de experiencias fuera de serie.
Ahora eso si, cuando se tiene la suerte de encontrar esa "otra" gente. La que se anima asumir lo que siente. A defender su opinión. A cruzar los desiertos que puede llegar a significar. A peregrinar desde la razón hasta el sentimiento. A dejar fluir las palabras hasta el punto que dicen: "solo sé amar con locura". Prepárarse!, porque es la locura que se mente hasta en la sangre, y solo se tejen la posibilidades de expandir esa maravillosa locura dondequiera que sea necesario. Sin olvidar los riesgos que vienen implícitos. Pero llega un momento que no se puede solo vivir del deseo desesperante. Hay una sola cosa que libera los deseos frustrados, la acción.
El accionar por vivir lo que se lleva dentro, lo que uno es, en definitiva. Intentando, siempre, dejar ir, de la mejor manera, dando. Solo en ese instante uno siente que llegó a puerto. Y si eso ha significado, tormentas, distancias, soledades, angustias y sueños. Ese instante, es el paraíso en la tierra. En donde, el mundo se vive en un segundo...y vale la pena.

domingo, 17 de mayo de 2009

Táctica y estategia.

A la generación del 45 perteneció, Mario Benedetti, que a sus 88 años falleció, hoy, en su casa en Montevideo. Novelista, cuentista, poeta y dramaturgo, autor de ensayos y crónicas, crítico literario y periodista. En todos los géneros que ha transitado ha dejado una huella. Siempre comprometido, sagaz, ingenioso. Protagonista de su tiempo. No solo como exiliado.
Se extrañará no verlo por las calles montevideanas. De todas formas, afirmo, hay seres que saben estar en la ausencia, a diferencia de los que están siempre, sin saber estar. Como si fuera poco el legado que nos ha dejado es vasto.
A modo personal, aquí, creo que el mejor honor es él mismo.

Táctica y estrategia

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo, ni sé
con que pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo, ni sé
con que pretexto
por fin me necesites.

Mario Benadetti. (1920-2009)

lunes, 11 de mayo de 2009

Suecia.

Si, en Suecia transcurre el relato de este libro, La vida con Jan. Sueca es su escritora también, Marianne Fredriksson. Esta vez se basa el relato en la relación de un científico, acostumbrado a la comprobación de todas las cosas, como medio de vida y una enfermera, siendo su intuición uno de sus mayores dones.
El libro trata de resolver esa ecuación. Los hechos concretos y tangibles versus lo espiritual e intangible. Parece imposible por momentos la convivencia de dos seres tan opuestos. Solo un elemento les permite continuar, proyectarse. Lo que sienten el uno por el otro. La pasión que comparten bajo la ducha, colabora a que se sientan a "salvo". Pero aparecen otros elementos que son ineludibles.
El libro es peculiar. Te lleva en un sinuoso camino, de psicoanálisis. No es posible evitar pensar en tu propia infancia. El hilo conductor se mantiene con cierta armonía hasta que se rompe de manera radical y cáustica dos páginas antes de terminar el libro. Sí, se rompe. No hay ninguna otra palabra mejor. No deja lugar a la esperanza, ni a nada que se le parezca.