sábado, 30 de noviembre de 2013

Sí, sé lo que quiero

Este poema, también escrito por Daniel Valdés, se incluye en el libro en el que se basa la película Báilame el agua (1997) pero no aparece en ninguna escena de ésta. 

Sí, sé lo que quiero
Prefiero morir vicioso y feliz a vivir limpio y aburrido. Prefiero encontrar una estrella en el fango a cuatro diamantes sobre un cristal. Prefiero que la estrella queme, sea fuego, a un tacto rezumante de frialdad. Prefiero besar el duro suelo veinte veces para llegar una sola vez a lo más alto a escalar poco a poco, sin caer nunca pero sin llegar jamás a la cima. Prefiero que me duela a que me traspase, que me haga daño a que me ignore. Prefiero sentir. Prefiero una noche oscura y bella, sucia y hermosa, a un montón de días claros que no me digan nada. Prefiero una cadena a un bozal. Prefiero quedarme en la cama todo el día pensando en mi vida a levantarme para pensar en la de otros. Prefiero un gato a un perro. Porque el gato te araña, es infiel, te ignora, se escapa, pero sabes que, a pesar de todo, no podría vivir sin ti. En cambio, el perro es tonto, no sabe nada, te obedece hasta el absurdo. Prefiero las mujeres gato a las mujeres perro, por las mismas razones. Prefiero el mar a la montaña. La vida es una noche tumbado en la playa, mirando las estrellas sin verlas, soñando despierto, dejando que la arena se cuele entre los dedos de mis pies, embriagado de todo. Y la noche, siempre la noche. Nunca la luz del sol. La noche es mágica. Me hace vivir, no pensar. Me pone en movimiento. Rompe mis esquemas. Prefiero las noches frescas de verano, andar con poca ropa, sentarme en el suelo y meterme algo de vida en el cuerpo. La mañana me sabe a dolor de cabeza. Me da sueño. Me quita las ganas de hablar. Me recuerda que soy mortal. Me recuerda que soy normal. La noche me hace único. Prefiero experimentar las cosas, aunque me hagan mal. Aunque me hiervan la sangre. Prefiero probarlo todo a morirme sin saber lo que me gusta. Y, más que nada, prefiero la vida que dan sus besos de caramelo y la suave caricia de su piel caliente.
 
Y yo agregro, hay hombres que pueden expresar su sentir divinamente. 

sábado, 16 de noviembre de 2013

Más de lo que se puede.

 
Ahora yo no sé si vas a poder leer esta carta, pero igual siento como una necesidad de decirte que yo contigo he sido más feliz de lo que en los libros dice que se puede.
 
Fragmento de La máquina, Eduardo Galeano.

jueves, 17 de octubre de 2013

Burbuja.


Luego de varias semanas de idas y venidas, de intentos por concretar un sueño, la realidad ganó una vez más. La burbuja de mi ilusión explotó.
En mi mundo sigue prevalenciendo la ecuación de que una buena cantidad de dinero me posibilita sobrevolar el Atlántico para llegar a mi tierra y estar con buena parte de los afectos de mi existencia. La solidez de de los hechos es realmente dura.
Ocho años, es mucho tiempo lejos de mi origen. Inclusive en esta era de revolución tecnológica que lo virtual acorta mucho las distancias. Aún nada sustituya el abrazo, el beso, el aroma que te traslada a al infancia, mirarse y decirse todo sin palabras, la sal en el aire, el sonido de las carcajadas, esa emoción que te aprieta el pecho por el simple hecho de estar allí.
No queda otra que seguir, calculado y a la vez soñando que ese día está por llegar.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Pelotudeces.

Comienzo a convencerme que las crisis existenciales surgen en momentos en que el miedo nos juega una mala pasada. Nos hace el peor de los chantajes. Nos confronta a cuestionarnos si lo que hacemos, donde estamos, con quien estamos, es lo que que queremos. Muchas veces en ese juego mental y/o emocional perdemos la dirección.
¡Claro que es lo que queremos! Muchas veces ya hemos alcanzado más de lo previsto, siendo irónicamente, lo que más nos asusta inconscientemente, cuando no tenemos metas nuevas. Muchos desarrollan la sensación que no tienen a que aferrarse.
Muchas veces no somos otra cosa que el asno que necesita la zanahoria para caminar...en círculos toda la vida.
¿Qué tal si nos dejamos de pelotudeces y disfrutamos de lo logrado, de lo que elegimos hacer, del entorno que estamos, y ante todo de los seres que nos acompañan?
El mundo consumista en que estamos inmersos, es peligroso. Adormece los sentidos básicos, esos sentidos que nos dan libertad, nos dan paz y nos permiten Ser.

Ricardo Darin, en una entrevista dice: "Soy todo lo feliz que se puede ser y tengo mucho más de lo que necesito."

jueves, 19 de septiembre de 2013

Volar 2.

No había visto la película El lado oscuro del corazón 2 hasta ayer. Me sigue gustando más la primera. Pero tiene algunos pasajes interesantes. Hay de alguna manera menos fantasía, si bien se mantiene el simbolismo.
La búsqueda de Oliverio 10 años más tarde de esa mujer ideal que lo haga volar, continúa. La aceptación que el amor por aquella mujer que tanto quiso y quiere no lo haga volar más está presente. Como también su miedo a la muerte, y ahora con sus cuarenta años, el miedo al paso raudo del tiempo. Todo en un marco de poesía de Federico García Lorca, Antonio Machado, Octavio Paz, Mario Benedetti, Alejandra Pizarnik y Jorge Luis Borges entre otros. En el entrono de mi querida Barcelona.

Fue interesante, y ante todo me olvidé completamente en ese tiempo del tema laboral que en concreto por su injusticia, me sigue martillando la mente.


domingo, 8 de septiembre de 2013

Volar.



Completamente de acuerdo. Quitando los senos como magnolias también aplicable a los hombres.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Jorge...



No queríamos dormir
nos queríamos comer a besos
No queríamos dejar de cometer ni un solo exceso

 
Jorge Drexler

lunes, 22 de julio de 2013

Punto G

Para las mujeres el mejor afrodisiaco son las palabras, el punto g está en los oídos, el que busque más abajo está perdiendo el tiempo.
 
Isabel Allende.

martes, 16 de julio de 2013

Papel rayado.

Sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual de nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.
 
Rayuela, de Julio Cortázar

lunes, 17 de junio de 2013

Hueco.

 
Era perfectamente natural que te acordaras de él a la hora de las nostalgias, cuando uno se deja corromper por esas ausencias que llamamos recuerdos y hay que remendar con palabras y con imágenes tanto hueco insaciable.
Julio Cortázar

martes, 11 de junio de 2013

GGM: UN GENIO.

Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más. Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente.
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría “te quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes. Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.

Gabriel García Márquez.

lunes, 3 de junio de 2013

Solo tú.


En donde yo te espero
solo tú cabes

Pedro Salinas.

viernes, 31 de mayo de 2013

Distancia.

Me llamó la atención la forma de mirar a una mujer adorándola a la distancia. No sé. Supongo que, cuando no se pueden decir las cosas, las miradas se cargan de palabras.
El secreto de sus ojos

miércoles, 17 de abril de 2013

No es preciso.


Escuchando una canción hoy muy temprano en camino al trabajo, me fue una vez más absolutamente claro, que hay textos que sólo son posibles de entender en toda su plenitud cuando se ha vivido, experimentado, sentido. Es como el concepto o definición de extrañar, todos comprendemos su significado pero sólo se entiende verdaderamente cuando se tiene esa sensación de vacío en el pecho, cuando el alma te avisa que alguien falta.

"Para entrar en el cielo, no es preciso morir..."decía la letra de la canción y es pura verdad.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Sin explicación.


No tengo explicación a mi ausencia.
Imposible aglomerar los últimos meses en pocas palabras.

Acabo de terminar de leer un libro que me revolvió los sentidos.
¡Hay zonas aún desconocidas! ¡Cuànta adrenalina!
540 páginas en dos días. Estuve en una burbuja de la que no he logrado salir completamente.
Las secuelas a mi alrededor son visibles. ¿Hago tanto sin darme cuenta? Porque parece que se ha ausentado el equipo de trabajadores, está todo para hacer!

Hay que poner las cosas en su lugar y no sólo afuera.