jueves, 30 de abril de 2009

Sabiduría.


La naturaleza sabe. No cabe dudas. La foto solo hace confirmarlo.

miércoles, 22 de abril de 2009

Milagro?

En la V Cumbre de las Américas, el presidente Hugo Chávez le regaló un ejemplar del libro Las venas abiertas de América Latina, del muy uruguayo Eduardo Galeano, al presidente Barack Obama convirtiéndolo de la noche a la mañana en uno de los primeros libros en la lista de ventas en Amazon. Claro es, que esto no es un milagro. Lo sería, si la lectura del mismo, invita a Obama a la reflexión. A mirar desde el sur. A querer ver, lo que es patente. Confiemos. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde.

sábado, 18 de abril de 2009

Intensidad.

Rondaba por mi sentir en estos días, ¿cómo algunas personas eligen esa felicidad tan peculiar que duele? A pesar de mis días atareados con actividades extra curriculares, me acompaño insistentemente esta interrogante. Se transformó en un laberinto. Me perdí en él. No encontraba salida. Luego como un pétalo que muy suavemente por el viento se mece, llegó a mis manos la respuesta:

"Solo las personas que son capaces de querer intensamente pueden experimentar dolores intensos. Pero, por otra parte, la misma necesidad de amar las hace reaccionar y las cura. Por eso la naturaleza moral del hombre tiene más resistencia que la física. El dolor nunca mata"
León Tolstoi (1828-1910)

Pues si, así es. Hay quienes se animan a esa intensidad en el sentir. Hay quienes es en ese amar, con ese dolor, lo que los mantiene vivos. Sé que es impensable para muchos. Pero esa realidad existe. Es muy lejana a la seguridad apacible y sobre todas las cosas aparente, que es primordial para tantos. Cada uno sabe. O no.
El secreto está, no en buscar dolor. Simplemente saber que produce ese dolor. Dicho de otro modo, el origen de tanta bendita intensidad.

viernes, 17 de abril de 2009

Todas las épocas.

Todas las épocas
una tras otra
se han esforzado
por señalar lo mejor
distinguiendolo de lo peor
yo
convencido
de la absoluta precisión
y constancia de las cosas
permanezco mudo
mientras los demás discuten
y luego
voy a bañarme
y admirar mi cuerpo.

Walt Whitman. (1819-1892)

viernes, 3 de abril de 2009

Sombras.

Amistades me recomendaron leer La sombras del viento, de Carlos Ruiz Zafón. Por lo menos volvería a encontrar la Barcelona que tanto me gusta y extraño. Pues si, me volví a lanzar por sus calles, en otros tiempos, pero volví a ese lugar en el mundo. Mucho más que ello, el autor te invita a más. Intriga, pasiones, torturas, misterios, duelos, amores. Todo en permanentes círculos de sombras, entre el pasado y el futuro.
En un de sus páginas, encontré algo que me quedó rondando en mi pensamiento. " Los libros son espejos, solo se ve en ellos lo que uno lleva dentro." Hay algo de razón, reconozco que vi reflejada mi teoría de la casualidad-causalidad. Ente otras cosas.
Lo que me llamó la atención en este libro, es las distintas perspectivas en que se ve a la mujer, hay de todos los tipos, las santas, las "guarras", las madres, las amantes, las bellas, las silenciosas, las corpulentas, las tímidas. Eso sí, todas con sus luces y sus sombras.
La característica de este libro me la habían anunciado, cuando uno acepta leerlo, cae en sus redes. La curiosidad por saber más, y como se desenvolverá el embrollo de los acontecimientos, atrapa. Es el logro del autor. No sé, si un "gran" libro, si puedo decir que las casi 600 páginas las leí en tres días.