miércoles, 23 de mayo de 2012

China.


Cerró la puerta. No dudó. Conducido por su absoluta resolución se fue a China.
Atrás quedaron sus estudios, su trabajo, su  estupenda casa, su descapotable. ¡Y todos nosotros!
No me debería asombrar tanto semejante audacia cuando hace media eternidad hice lo mismo. Se confirma que en el otro se ve mejor que en uno mismo.
El punto es que en medio de tantas crisis, todas de índoles diferentes, una hazaña de este tipo te despierta y te quita muchas tonteras.
Somos muchos los que predicamos que la vida es aquí y ahora, la verdad es, que pocos logramos vivirlo tal como lo decimos. 
Es obnubilante que un ejemplar masculino sea esta vez el protagonista de un acto que no hay ni una pizca de racionalidad.

lunes, 14 de mayo de 2012

Ellos.


 Ante todo y primero que nada una aclaración. No tengo nada contra la homosexualidad. Personas muy queridas y allegadas a mi son homosexuales y es importante su presencia en mi vida.
Respeto la opción que cada uno elige vivir su sexualidad. También yo elegí la mía.

Tal vez  alguien encuentra algo de discriminación en lo que voy a contar, pero lejos de quererlo debo reconocer que una de las experiencias de vida que más me han sacudido ha sido que una mujer mostrara su enamoramiento por mi. Me descolocó completamente. Me impactó mucho.

Al pasar el tiempo pasó la conmoción. En definitiva terminó reafirmando lo que soy. Me declaro auténticamente heterosexual. Me encantan los hombres, me gusta ver en ellos lo que no tengo, y en determinados momentos sentirme completa. Pese a que son la razón más antigua por la cual el género femenino sufre no hay nada más apasionante que un hombre. ¡Brindo  por ellos!