martes, 25 de noviembre de 2008

Magia.

En un lugar fuera de lo común, encontré, un pequeño texto que no quiero que se quede solo en mi, lo comparto, es digno de que así sea. Por lo menos a mi me pasó, que en esas palabras ví reflejado mi pensar.

"Cada vez que la naturaleza permite la aparición de una criatura viviente a partir de lo más milagroso y poderoso, hace algo completamente alucinante. Nos lo tomamos todo a la ligera. Sabemos la explicación, hemos visto de qué manera ocurre el proceso y nos hemos vuelto inmunes ante la sorpresa. ¿Qué impide que hoy suceda la magia en tu vida? Sólo tu sensación de hastío."

Pues, a todos les deseo que la magia sea poderosa para sacudir el hastío "cómodo" que a veces nos invade.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Arráncame la vida.


Ángeles Mastretta es mexicana y queda claro en sus libros. Siempre está presente el contexto político, la revolución méxicana y su ombligo en el mundo es: Puebla. En sus libros el papel de la mujer cumple un rol destacado. Más aún si pensamos en la época en que transcurre.
Arráncame la vida narra en definitiva la conquista de la propia identidad en un mundo machista, el acceso de la mujer a la plena conciencia de si misma. Desde mi punto de vista , una búsqueda diferente a la que hizo la mujer europea en el mismo tiempo. La guerra en Europa decidió por la mujeres, no tuvieron opción. Muchas fueron las que luego quedaron solas, sin sus "hombres", pero la falta de ellos no les impidió sacar adelante a la familia. En Sudamérica la historia fue otra, el patriarcado estuvo siempre presente.
En este libro quedan plasmadas muchas crueldades políticas que los militares se encargaron de llevar a cabo. América latina siempre tuvo muchos "machos" y "militares". Perdón por conjugar en pasado, -tuvo-, que seguro los sigue habiendo...
No faltan los amores y desarmores, que cumplen como siempre una función fundamental, siendo el motor de la historia.
Hay elementos suficientes para todos los gustos dado que en esta trama todo se desarrolla en un mundo de política, corrupción, amor, asesinato y adulterio.
Los dejo con la canción del mismo nombre: "Arráncame la vida. Arráncala, toma mi corazón. Arráncame la vida, y si acaso te hiere el dolor, ha de ser de no verme porque al fin tus ojos me los llevo yo."

sábado, 1 de noviembre de 2008

Mandalas


Mi hija es una enamorada de los Mandalas. Con ella comencé a prestarles más atención. Nunca se puede perder la posibilidad de descubrir mundos con los niños, siempre te ofrecen puntos de vista completamente diferentes a los ya estructurados por los adultos. Ella sin saberlo me invitó a este viaje tan lleno de colores, formas y luces. Acepté tirarme por ese tobogán. Puedo decirles que sigue siendo un placer. Observando a mi hija, comprendí que ella al pintar Mandalas lograba estar “a solas” con su alma, que su cretividad afloraba sin límites, que los colores bailaban.
¿Cuándo los adultos no tomamos ese tiempo?
Confirmé que estamos metidos en un laberinto que no es siempre fácil encontrar la salida. No le quito importancia a todas las responsabilidades que asumimos, no argumento encontrar razones para evadirse, pero si darnos un espacio, un tiempo. Justamente es la única manera de salir sano de la vorágine de compromisos que debemos llevar adelante. Hemos perdido contacto con ese punto, ese centro, y por esa razón sucumbimos en el mundo que nos rodea muchas veces, que nos aleja lamentablemente de nuestra esencia más pura.
Al recibir la visita inesperada, una vez más de mi amiga, confirmé con el tema que esta vez abordamos, que es así. Cuando abandonamos nuestra esencia para hacer todo correcto dentro de los patrones previstos y la mayoría de las veces esperados por los demás, perdemos el rumbo. No pasa mucho tiempo y comenzamos a sentir que algo no anda bien, insatisfacción, perdemos la paciencia, somos irritantes. Mi amiga siempre dedicada a los demás, dispuesta, alerta, para responder a las necesidades ajenas. ¿Como puede ser que este así, si lo tengo todo? Me preguntó. A su vez argumentaba, ”tengo una familia sana, tres hijos maravillosos, no nos falta nada, podemos permitirnos hacer vacaciones. Sin embargo, hay momentos que solo puedo llorar, la angustia me atrapa". Simplemente le pregunté: ¿qué haces para ti, por ti?, ¿cuanto tiempo dedicas hacer algo que solo implique estar contigo?. “No tengo tiempo en el día para dedicarme.” Eso debes cambiar. El resto tampoco funciona si tu no estas bien. Házlo por ti. Al tu estar bien, se refleja en los demás. Todo comienza a girar de otra manera.
Una vez más les hago una invitación, busquen sus Mandalas en sus vidas, pintar, cantar, bailar, escribir, interpretar...cada uno tiene su arte de llegar a ese centro maravilloso, infinito e irrepetible que reside en cada uno.

*Foto:Pintora Uruguaya, Agó Páez Vilaró.