martes, 29 de abril de 2008

Un Amante.

Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo.
Y también están las que no lo tienen, o las que lo tenían y lo perdieron.Y son generalmente estas dos últimas, las que vienen a mi consultorio para decirme que están tristes o que tienen distintos síntomas como: Insomnio, Falta de voluntad, Pesimismo, Crisis de llanto, O los más diversos dolores.
En fin, palabras más, palabras menos, están verdaderamente desesperanzadas.
Me cuentan que sus vidas transcurren de manera monótona y sin expectativas, que trabajan nada más que para subsistir y que no saben en qué ocupar su tiempo libre.
Antes de contarme esto ya habían visitado otros consultorios en los que recibieron la condolencia de un diagnóstico seguro: "Depresión" y la infaltable receta del antidepresivo de turno.
Entonces, después de que las escucho atentamente, les digo que no necesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan... Es un ¡AMANTE!
Es increíble ver la expresión de sus ojos cuando reciben mi veredicto.
¡Cómo es posible que un profesional se despache alegremente con una sugerencia tan poco científica! -piensan escandalizadas-.
Entonces, les doy la siguiente definición:
AMANTE es "Lo que nos apasiona".
Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es también quien a veces, no nos deja dormir.
Nuestro AMANTE es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno.
Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido. A veces a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos en alguien que no es nuestra pareja.
También solemos hallarlo en la investigación científica, en la literatura, en la música, en la política, en el deporte, en el trabajo cuando es vocacional, en la necesidad de trascender espiritualmente, en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, o en el obsesivo placer de un hobby...
En fin, es "alguien" o "algo" que nos pone de "novio con la vida" y nos aparta del triste destino de durar.

¿Y qué es durar?
Durar es tener miedo a vivir.
Es dedicarse a espiar como viven los demás. Es tomarse la presión. Es deambular por consultorios médicos. Es tomar remedios multicolores. Es alejarse de las gratificaciones. Es observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo. Es cuidarnos del frío, del calor,de la humedad, del sol y de la lluvia.
Durar es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana.
Por favor no te empeñes en durar, búscate un amante, se tú también un amante y un protagonista... de la vida.
Lo trágico es no animarse a vivir mientras tanto y sin dudar: “ búscate un amante... "

Dr. Jorge Bucay

viernes, 25 de abril de 2008

Ángeles

En una conversación entre amigas, una de ellas, que le tocó enfrentarse ante la posibilidad de la muerte, nos confesó que un día llegó a sus manos un libro que hablaba de los ángeles. Con gran escepticismo lo leyó nos aclaró. Con sus ojos llenos de lágrimas nos dijo: “Al terminarlo algo se había movido dentro de mi. Pedí a mis ángeles ayuda. Y la recibí.”

Me conmovió profundamente todo lo que hablamos. Escuchar su experiencia fue revitalizante en muchos aspectos. El primero, debemos estar siempre agradecidos por lo que ya tenemos. El segundo, la vida es ahora.

Como si fuera poco, hoy toco a mi puerta un ángel... Estamos rodeados de milagros, solo hay que verlos. Gracias!

jueves, 17 de abril de 2008

G.G.M.

Terminé de leer el libro El amor en los tiempos de cólera. Gabriel García Márquez sigue siendo una invitación para recorrer lugares infinitos. Hay mucho para decir de lo leído. De todas maneras elegí esta parte, porque creo que mucho de lo que me gustó de este libro está muy sutilmente incluído en estas pocas palabras.

"Luego miró a Florentino Ariza, su dominio invencible, su amor impávido, y lo asustó la sospecha tardía de que es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites."

Sigo con él, ahora con Memoria de mis putas tristes. Me tiene por estos tiempos atrapada. No puedo dejarlo. Aquí en una parte escribe:

"Descubrí que mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido de una mente en orden, sino al contrario, todo un sistema de simulación inventado por mí para ocultar el desorden de mi naturaleza"

Brillante, verdad?

jueves, 10 de abril de 2008

Desayuno

Hace pocos días en un desayuno de trabajo, una gran variedad de temas fueron expuestos. Se dialogó intensamente. No conseguimos ninguna fórmula o por lo menos, no todas las respuestas que esperábamos.
Sin embargo al regresar a mi Büro, una cierta satisfacción quedó conmigo. Algo distinto había sucedido, compartimos cosas poco usuales, de esas que se hablan poco.
Tal vez la diversidad de personalidades y nacionalidades permitió el fenómeno.
Hubo en realidad una unanimidad y es que...aquello que sale del corazón, lleva el matiz y el color de su lugar de origen.

domingo, 6 de abril de 2008

La Pasión

Un buen amigo, amante de la historia y la filosofía me argumentaba la diferencia de culturas, explicando actitudes en muchos contextos sociales. Como ejemplo tomaba a los europeos y los latinos. No incluímos, esta vez, el mundo musulmán.
Después de mucho rato de exponer puntos enfocados de distintas perspectivas. Apareció mi más pura escencia. Lo miré, y le dije: Para mi, todos estamos en la búsqueda de la Felicidad. Atrapados, de distintas maneras, unos más, otros menos, entre lo material y lo espiritual. Entre el mundo exterior e interior. Pero hay un estado que une esos dos mundos. La puerta que comunica estas dos dimensiones es: La pasión. Es lo que creo, le reafirmé.
No!, me respondió. El gran conflicto del ser humano, es encontrar el equilibrio entre el estado emocional y racional. Exactamente esa es, en realidad, la única misión por la cual venimos a la tierra. Con la cual muchos nos vamos sin resolverla. Encontrar ese punto es el gran desafío.
La pasión es solo una parte, una de las caras de la moneda. No resolvemos el conflicto porque no abarcamos su totalidad

Será que tengo más desarrollado mi lado emocional. O en todo caso, demasiado positiva soy en pensar que resolver ya un parte, no es poco. Otra posibilidad es que siempre vuelvo a elegir el lado donde me siento viva.