Eternidad.

Hoy alguien muy querido y especial me dijo: "En definitiva, la eternidad eso eso, quedarse en los otros en el recuerdo"

Así de simple.
Puedo incluso comprobarlo a diario.

¿Quién me puede negar que las ausencias continuan vivas en nosotros?

De la misma manera que sé perfectamente que poco supera el dolor de la ausencia.

La misma persona, piensa más que nunca en el Carpe Diem.
Nada más inteligente que vivir el día a día. Es lo único que tenemos, lo único que nos queda.

Desaparecer.

Si pudiera desaparecer. Lo haria. Aunque sea tan solo unos días. Asumiría la paz agónia de estar a solas con mi ruido interno. Pero propio al fin y al cabo.

Necesito aire.

No estoy atada, hay dos almas por las que vale la pena seguir inventando la esperanza de que es mejor quedarse ...y me quedo....

otra vez Julio.

 

No está en las palabras, no tiene nada que ver con decirlo, con buscarle nombres. Dime que lo sientes, que no te lo explicas pero que lo sientes, ahora.

 

Julio Cortázar

Adrenalina...

Una tarde maravillosa. Mucho más la amiga con la que la viví. Conversaciones autenticas, sinceras, directas.

Muchas risas. En un mundo que habla en otro idioma. Bueno no siempre...al llegar a la caja a pagar lo comprado, comprobamos que el personaje masculino, había comprendido todos nuestros piropos, con nuestra edad fue un momento de adrenalina....jajajajaja, no estuvo mal!

Nuestra tarde continuo en armonía compartiendo proyectos, pensamientos, preocupaciones y algunos sueños.

Momentos de esta índole, no se pueden comprar, son un regalo, son una suerte.

¡Gracias, querida!

Repugnante.

La palabra crisis económica, está en todos lados, en todos los medios, es tema en demasiados hogares.

Hay una crisis que me preocupa todavía más, la de los valores.

Personas cercanas, con su madre con diagnostico de cáncer a termino, sin nada que poder hacer, los médicos deciden hacerle un examen sumamente costoso, para comprobar vaya a saber qué, porque ningún resultado podía salvarla. Una semana después fallece.

La familia se quedó sin la madre y con una cuenta jugosa a pagar.

A dónde estamos dirigiéndonos???? Sucesos así son graves. Sin ningún tipo de humanidad. Ni de respeto. Ni nada. Muestra una sociedad vacía. Cada vez más en la calecita de colores que vende ilusiones que no existen.

Repugnante.

Osadía.

No sé porque razón diabólica esperamos a renovar los propósitos, metas y esperanzas cuando cambia el año. Me uno a las masas esta vez.
Apuesto a la audacia de romper estructuras, de vivir lo cotidiano sin monotonía, a inyectar por lo menos una pizca de adrenalina diaria.
No quiero ahogarme en la espera.  
Quiero vivir despierta con todas sus alegrías y todos sus dolores.
Invito a la osadía a ser mi compañera.