viernes, 19 de diciembre de 2008

Mal de amores.


Esta novela de Ángeles Mastretta, comencé a leerla con gran escepticismo. No podía entender como es posible suponer amar a dos hombres. Como si fuera poco, sumergido todo el relato, como acostumbra la autora, en su tierra y en una época que la mujer vivía con la limitaciones impuestas en su género.
Pues debo reconocer que leer este libro fue como tirarse por un tobogán en forma de espiral, con curvas que producen cierto vacío, por la emoción, por la rapidez, por lo desconocido.
La personalidad de Emilia me atrapó. Su constante curiosidad ante todo, por no detenerse, por no aceptar limites, por vivir con esa intensidad. Su contexto familiar tan peculiar. Sus estudios. Y sí, no puedo negarlo sus dos hombres. Cada uno fascinante. Un revolucionario, Daniel. Un médico, Antonio Zavala. Con contrastes, como no podía ser de otra manera, con puntos en común, sin duda también.
Podría decir un sin fin de detalles que despertó este libro en mi. Tal vez lo mejor es confirmar que una vez leído mi escepticismo se borró. Me convenció que hay seres que "sin remedio y sin pausa tienen fuerzas para dos amores al mismo tiempo".
Para muchos será hasta impensable leer algo así. Creo, hoy en día, que donde hay amor hay magia. Sobre todas las cosas, cada uno tiene su instinto, su arte y su valentía de vivir esa magia a su manera.

No hay comentarios: