viernes, 20 de marzo de 2015

Reencuentro.






Hay lugares especiales en los cuales uno se queda, nunca termina de irse completamente y al regresar vivimos una experiencia casi mágica de reencontrarnos con pedazos de nosotros mismos.
Es como reunir piezas de un puzzle esparcido por muchos lugares.
Lo mismo pasa cuando nos enfrentamos a la evidencia que hay personas que se han quedado con varias piezas de nuestro puzzle.
Por eso, tal vez, volverlas a ver potencia la alegría del encuentro, al sentirnos completos.


No hay comentarios: