viernes, 27 de septiembre de 2013

Pelotudeces.

Comienzo a convencerme que las crisis existenciales surgen en momentos en que el miedo nos juega una mala pasada. Nos hace el peor de los chantajes. Nos confronta a cuestionarnos si lo que hacemos, donde estamos, con quien estamos, es lo que que queremos. Muchas veces en ese juego mental y/o emocional perdemos la dirección.
¡Claro que es lo que queremos! Muchas veces ya hemos alcanzado más de lo previsto, siendo irónicamente, lo que más nos asusta inconscientemente, cuando no tenemos metas nuevas. Muchos desarrollan la sensación que no tienen a que aferrarse.
Muchas veces no somos otra cosa que el asno que necesita la zanahoria para caminar...en círculos toda la vida.
¿Qué tal si nos dejamos de pelotudeces y disfrutamos de lo logrado, de lo que elegimos hacer, del entorno que estamos, y ante todo de los seres que nos acompañan?
El mundo consumista en que estamos inmersos, es peligroso. Adormece los sentidos básicos, esos sentidos que nos dan libertad, nos dan paz y nos permiten Ser.

Ricardo Darin, en una entrevista dice: "Soy todo lo feliz que se puede ser y tengo mucho más de lo que necesito."

1 comentario:

I dijo...

Me gusta !!!