martes, 28 de diciembre de 2010

Incalculable.

Siguen habiendo placeres incalculables. Lo más simple sigue siendo lo más preciado. Una llamada, la voz de alguien entrañable puede disparar todo ese afecto que tratamos de aquietar en busqueda de serenidad.
Me descubro en esos instantes más que nunca a mi misma, en mi esencia más pura.
Hay palabras, gestos, miradas, perfumes, voces, que siguen logrando hacerme flotar. Hay personas que me siguen enloqueciendo el alma. Hay niños que me siguen enseñando. Hay situaciones que me siguen decepcionando. Hay momentos que siguen dando validez a todo el resto. Hay recuerdos que me siguen haciendo vibrar. Hay saudade que sigo sin quitarme de encima. Sigue habiendo la intensa necesidad de búsqueda.
Ante todo sigue existiendo cierta locura que no quiero perder jamás.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa eres. En toda tu esencia. Tal y como te muestras a los que saben ver.

Magdalena - © by Magdalena dijo...

Soy afortunda de recibir un mensaje así. Me hace feliz. No dejes de mirar(me) al mundo como sólo tú sabes hacerlo.